Una casa es mejor opción si:

• Necesitas más espacio: Por lo general, una casa es más amplia que un departamento. Podrás tener una mayor sensación de privacidad y espacio, tanto para tu vida personal como para un posible trabajo en casa. Es ideal para familias con niños, pues ellos —especialmente los pequeños— requieren mucho espacio.
• Deseas más independencia: Es poco común que una casa comparta paredes o espacios con vecinos. El riesgo de escuchar sonidos de las unidades vecinas es menor comparado a un departamento. Asimismo, difícilmente tendrás testigos de tus actividades diarias en casa, lo que te permite la privacidad que necesitas.
• Tienes mascotas: Hay departamentos que permiten mascotas. Sin embargo, en una casa tendrás total libertad de tener la mascota que desees, sin importar su raza o tamaño. Tu mascota no importunará a ningún vecino y, claro, tu compañero peludo tendrá un área más grande de esparcimiento, como el patio de la casa.
• Planeas modificar tu vivienda: Siempre que las modificaciones se realicen bajo las regulaciones de la autoridad, puedes transformar tu casa como mejor te convenga. Tú decides qué hacer con tu propiedad sin necesitar la autorización de vecinos o un rentero. Además, las modificaciones y el constante mantenimiento aumentan paulatinamente el valor de tu inmueble.

Un departamento es mejor opción si:

• Valoras una ubicación en particular: Te has encontrado con proyectos de departamentos con ubicaciones ideales para tus necesidades. Cercanía a tu trabajo, a una zona de esparcimiento, a tus seres queridos… la lista sigue. Los departamentos suelen tener acceso a avenidas principales y servicios, así como un control de acceso que garantiza tu seguridad y la de tu patrimonio.
• Buscas amenidades: Las amenidades son, en muchas ocasiones, los aspectos que inclinan la balanza en la decisión de adquirir un departamento. Generalmente, resulta complicado equiparlas en una casa, por lo que es ideal contar con ellas en tu inversión. Una alberca, un área de asadores, un cine común, un gimnasio: son los beneficios extra de comprar un departamento.
• Valoras que los desperfectos se resuelvan a la brevedad: En un condominio, es más probable que cualquier problema de tu departamento se solucione en tiempo récord. Hay un control garantizado del mantenimiento de la propiedad. Si tu vecino hace ruido, si alguien daña áreas frecuentes o si necesitas una reparación, la administración del complejo debe interferir.
• Visualizas tu compra como una inversión: Ya sea que decidas vivir en él o no, un departamento es una excelente inversión. La plusvalía de un departamento incrementa desde el momento en que lo compras hasta que lo recibes. Puedes rentarlo o venderlo; si tomas la segunda decisión, el precio sería mayor al que pagaste originalmente.